Técnica ancestral que contribuye a la seguridad alimentaria de los pueblos
Por: Hysha Palomino Tomaylla
Jolber Magno Zavala
Cusco es una de las regiones con más hectáreas de andenería, una tecnología ancestral que ha permitido recuperar los suelos y asegurar la alimentación de los peruanos.
De acuerdo con un inventario realizado en el 2012 por el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), actualmente Cusco posee 59,300 ha de andenes, se estima que esta cantidad sea mayor ya que en los últimos años hay regiones que han recuperado o rehabilitado los andenes en sus territorios o han construido otros con la ayuda de organismos no gubernamentales.
Los andenes en la agricultura permiten ampliar la frontera agrícola, una tecnología que se adapta perfectamente en las comunidades alto andinas del Perú, logrando una mayor productividad; en su mayoría son destinados para el cultivo de papas, quinua y hortalizas, tanto para el consumo y para el abastecimiento de los mercados.
Actualmente la construcción y rehabilitación de andenes supone un gran reto, no solo porque combina el uso de tecnologías ancestrales con actuales, sino porque es necesaria una gran cantidad de mano de obra para poder construirlos, tiempo y esfuerzo. Una actividad que ha sido olvidada por los gobiernos de turno.
Una de las principales consecuencias del cambio climático es la disminución de las fuentes de agua, la agricultura es la actividad productiva más afectada, frente a este contexto, las andenerías son un sistema para adaptarse a los fenómenos del clima, ayudan a evitar la erosión del suelo y también a maximizar el uso del recurso hídrico.
Esta estrategia debe ser complementada con acciones de siembra y cosecha de agua, la reforestación con plantas nativas en las cabeceras de cuenca y sobre todo el uso adecuado y racional del agua.
Desde 1983 el Centro para el Desarrollo de los Pueblo Ayllu – CEDEP AYLLU, ha implementado proyectos de conservación y manejo adecuado de suelos, que incluye la construcción de terrazas de formación lenta, adecuación de patapatas, rehabilitación y construcción de andenes en las zonas de intervención.
Para ello, las familias de las comunidades campesinas se organizan en grupos integrados por varones y mujeres para realizar los trabajos en forma de ayni; en un día todo el grupo participa en la parcela de una familia, al día siguiente en la parcela de otra familia y así sucesivamente de manera recíproca, terminando el turno se repite nuevamente.
En este trabajo existen varias actividades como el acopio de piedras, nivelación de la base para anclar la cimentación y la construcción de los andenes, la ejecución de estas actividades es distribuidas de manera equitativa entre los varones y mujeres de acuerdo a la naturaleza de la actividad.
Al inicio estos trabajos requerían de una exigencia y asistencia técnica permanente, hoy en día en la mayoría de las comunidades del ámbito de trabajo del CEDEP AYLLU se han incorporado como una actividad comunal dentro de su calendario agrícola y vienen ejecutando la construcción y rehabilitación de andenes todos los años, incorporando en la actividad agrícola tierras que usualmente no eran productivas.
Estos trabajos se realizan de manera integral, es decir, no solo la recuperación física de los andenes dañados, si no también otras actividades previas y paralelas, en primer lugar, la gestión de los recursos naturales.
Para el adecuado funcionamiento de los andenes debe existir suficiente agua, los cuales han sido modernizados con un sistema de riego por aspersión, a fin de realizar una mejor gestión del agua para riego, de esta manera solucionando los problemas de carencia de fuentes de agua.
Los andenes rehabilitados y la incorporación de riego tecnificado han permitido intensificar el uso de los suelos mediante la diversificación de los cultivos, principalmente con especies rentables como las hortalizas, pastos cultivados, papa mahuay, entre otros.
Podemos concluir que las andenerías fueron las obras de adaptación a la geografía y al paisaje más importantes en todos los andes peruanos y desde el CEDEP AYLLU recuperar estas técnicas fue un gran desafío para hacer cada vez más eficiente, el uso de los suelos; porque con la recuperación de estas técnicas ancestrales en el actual contexto se controla la erosión ya que mantiene la profundidad de la capa arable del suelo incrementando la producción ya que a mayor profundidad del suelo mayor humedad la misma que permite el incremento de la producción, y por ultimo nuestros ancestros conocían muy bien los beneficios de estas técnicas debido a que las paredes de las andenerías actuaba como corta vientos y protegían la producción de las heladas y otras inclemencias.