Los que cuidan y producen la tierra muestran sus mejores frutos, formando un vínculo profundo de respeto y reciprocidad con la humanidad y la madre tierra. En el mes del Día del Campesino, resaltamos el testimonio de vida de una agricultora familiar: Margot Ugarte Quispe.
El país se nutre de la tierra, y las ciudades se alimentan de las manos de las agricultoras y agricultores que siembran las semillas. El 24 de junio se conmemora el Día del Campesino. Esta fecha fue institucionalizada con la promulgación de la “Ley de la Reforma Agraria” en 1969, durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, quien le dio al agro la importancia que realmente tenía y tiene. La reforma agraria contribuyó a la democratización de la sociedad rural.
En conmemoración de esta fecha, Margot Ugarte Quispe, agricultora, productora agroecológica y vicepresidenta del mercado agroecológico local Allin Kawsay del distrito de Huanoquite, Paruro, Cusco, testimonia la vida de una agricultora familiar.
Margot Ugarte es una mujer agricultora que ha logrado alimentar y educar a su familia. Como Margot, deben ser honradas todas las mujeres y hombres que trabajan el campo, contribuyen al desarrollo económico, ambiental, social y alimentan al país.
Foto: Agricultoras agroecológicas del distrito de Huanoquite, Paruro, Cusco, muestran su producción saludable.
¿Cuál es tu vínculo con la agricultura?
Vengo de una familia con una madre viuda que ha criado a dos hijas sola. Mi mamá ha trabajado las chacras todos los años de su vida. Hemos cultivado papas, maíz, trigo, y eso era nuestro sustento familiar, para la educación y la alimentación.
¿Cuándo decidiste dedicarte también a la agricultura?
A medida que fui creciendo, tuve mi familia y también me dediqué a trabajar la chacra, pero de manera mejorada. Hemos empezado a trabajar, además de las chacras, las hortalizas, que son una parte importante de una alimentación saludable.
¿Cuál es tu principal motivación?
Antes comprábamos productos de la ciudad de Cusco y no sabíamos cómo eran producidos. Ahora nosotras mismas trabajamos y vendemos. Trabajamos agroecológicamente, cuidando la Pachamama, cuidando el agua y el aire. Ya no más contaminación de la salud y el medio ambiente. Para fortalecer la alimentación de mi hija y de mi familia, también he estado y estoy trabajando para la buena salud y alimentación de las ciudades, produciendo alimentos sanos y limpios, que son más nutritivos que los convencionales.
¿Cuáles son los principales productos que cultivan en el distrito y que contribuyen a la alimentación de la región de Cusco?
Cultivamos papas nativas, maíz y trigo. En estos momentos estamos exportando el maíz del distrito de Huanoquite; además de la exportación, estamos dando sustento a toda la ciudad de Cusco. Desde Huanoquite somos el sustento de la provincia de Paruro en la producción de papa mahuay: todos los campesinos del distrito cosechamos y vendemos choclos. En los últimos años estamos implementando las chacras agroecológicas con hortalizas, cebollas, zanahorias, acelgas, lechugas, rabanitos, beterragas, zapallito italiano y otras variedades.
¿Cómo cuidan los suelos agrícolas?
Hemos aprendido a cuidar la tierra. Ya no más fumigaciones y venenos, sino que trabajamos agroecológicamente, cuidamos los cultivos con abonos orgánicos, con la elaboración de biol, macerados y otros a base de insumos naturales de la zona. También tenemos sistemas de riego por aspersión, micro aspersión y goteo. De esa manera cuidamos el agua.
¿Cómo te sientes de ser agricultora?
Me siento orgullosa. Cuando trabajamos, no nos falta nada para comer; comemos de lo que trabajamos y estamos bien preparados para el futuro con alimentación saludable, y eso también llevamos a los consumidores. Cada viernes, tenemos nuestro mercado local Allin Kawsay en la plaza del distrito de Huanoquite. Vendemos nuestra producción agroecológica y hemos cambiado la percepción de los consumidores, para que se alimenten con productos saludables, salidos directo de la chacra a la olla.
En un día importante como el Día del Campesino, ¿qué pides al Gobierno local, regional y nacional?
El Gobierno nacional prometió apoyar a los agricultores, pero de sus promesas se ha olvidado; se han olvidado de todos los agricultores, de todos los campesinos. El Gobierno y las autoridades locales deberían apoyar más y apostar por la agricultura. Los precios de los productos agrícolas son bajos, mientras que los del arroz y del azúcar son altos. Lo que nosotros trabajamos debe tener un precio justo, porque sin la agricultura, ¿qué van a comer? Hago un llamado para que tomen conciencia en la regulación de los precios.